Tips para viajar en temporada baja
Menos turistas, mejores precios y mejor trato son sólo algunas de las ventajas de viajar en temporada baja. Así...
Este tour estuvo rodeado de agua. Desde las imponentes olas para surfear de la playa El Tunco hasta la hermosa y profunda cascada Tamanique.
Primera parada, surf
A solo una hora de mi Hotel Holidan Inn San Salvador se encuentra una imponente playa con olas enormes, ideal para surfear. La ruta es casi una línea recta del hotel a la playa, aquí les dejo las indicaciones. Eso sí, tuve que levantarme a las 3 de la mañana para estar lista a las 4:30 y comenzar mis clases con “el Avión”, campeón nacional de surf. Llegué a su casa y de ahí nos fuimos con las tablas a la playa, me sentí como toda una surfista profesional…hasta que entré al agua.
El Tunco es una playa de mar abierto y tiene muchas piedras de rio a las orillas, pero lo alto de sus olas permite que muchos surfistas de todo el mundo vayan cada año a surfear a campeonatos y a entrenar. Esta playa además es la mejor opción para los que hacen escalas de más de 5 horas en el aeropuerto internacional.
Una cosa a destacar del “Pulgarcito de América” es que las distancias son muy cortas, ya que es el país más pequeño del continente. Muchos viajeros inclusive solo llegan unas horas para tomar clases y practicar, y luego vuelven el mismo día al aeropuerto para tomar su siguiente vuelo. Es una playa muy linda y lo mejor es la comida que venden en el puerto.
Yo intenté pararme en la tabla varias veces, pero descubrí que eso del equilibrio en el agua no es lo mío. En esta playa es más complicado intentar surfear como principiante, ya que el tamaño de las olas te impide practicar tranquilamente (lo contrario a Sayulita), pero aun así es toda una experiencia. Creo que, si bien es cuestión de actitud, sí se necesita mucha técnica, es un reto y de verdad que la fuerza en las piernas debe de ser brutal (por eso están como están los surfistas).
¡A comer mariscos!
Antes de ir a las cascadas Tamanique, fui al malecón del Puerto de la Libertad, donde pude ver a mucha gente caminando pacíficamente (eso amo de los malecones, es como si el tiempo se detuviera). Alrededor hay varios restaurantes, pero les recomiendo muchísimo ir al muelle, donde se pone una feria de mariscos, los pescadores llegan con sus lanchas pesqueras y toso está recién pescado. Hay desde ceviche de pescado, ostiones, cocteles de concha negra –el platillo distintivo del lugar— y los precios son bastante accesibles. Les recomiendo mucho el coctel de caracol de mar.
¿Te aventarías en estas cascadas?
Después de tomar la clase nos fuimos a las cascadas Tamanique, que están en un pueblito con el mismo nombre. La gente normalmente hace caminatas y senderismo, pero mi guía seguía siendo “El avión”, así que como lo hippie e intrépido que es, me bajó por unos senderos sinuosos, bastante extremos. No puedo negar que la experiencia fue muy divertida. Después de media hora llegamos a una de las cascadas, ya que son tres diferentes. La vista es imponente al ver el cauce del río, pero me la rifé y me aventé. El agua está fría, pero vale la pena, pues lo divertido es que te lanzas entre paredes rocosas estrechas. Las cascadas están ubicadas entre un quiebre rocoso natural de entre 3 a 10 metros de altura dependiendo de la cascada. Es un lugar muy virgen, solitario y seguro. Quiero destacar que El Salvador es un sitio muy seguro para los extranjeros, desde sus carreteras hasta la capital. Los problemas de inseguridad que tienen son aislados y yo en ningún momento me sentí vulnerada.
Pongan el nombre del amigo que saben que se atrevería a encontrase una cascada en el camino y aventarse.Se tratan de las casacadas de Tamanique ubicadas en #SanSalvador. Tip: Si visitan este país de Centroamérica les recomiendo hospedarse en el Holiday Inn San Salvador y hacer su tour con LINEA EJECUTIVA El Salvador
Posted by Mariel de Viaje on Saturday, November 11, 2017
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